El tema que vamos a abordar se trata de la desinformación, pero antes de indagar hemos de preguntarnos ¿qué es lo que significa el concepto? Según lo estudiado es la ausencia del saber, es un conocimiento superficial, falso o equivocadito, vacío e irrelevante, esto son los que dan lugar a la desinformación o también conocido como fake news.
En primer lugar es relevante señalar algunos de los tipos que Claire Wardler nos proporciona, nos deja ver los objetivos de las noticias: parodiar, con una finalidad humorística; engañosas, informan de algo para que parezca otra cosa, tienen un doble sentido; impostoras, juzgan a alguien que supuestamente han dicho algo; fabricadas, son totalmente inventadas con una finalidad de perjudicar a una persona o a un grupo; también las falsas conexiones entre hechos que realmente no tienen que ver ; realizan una falsa noticia en un contexto que no es el originario; y por último las manipuladas, que directamente tergiversan de forma directa la realidad.
Según nos cuenta Clara Jiménez, hay que luchar contra la desinformación, esto es claro, mediante un periodismo de datos, de verificación de cada información que nos llege para poder proporcionar transparencia al público además de preservar la memoria. Con lo dicho anteriormente seria posible distinguir el periodismo de verdad y de mentira.
Un ejemplo perfecto de la desinformación podría ser la de “El pedo de un hipopótamo acaba con tres visitantes del zoo ingresados” que se público en medios fiables para nosotros, pero sin embargo es una fake news, aquí vemos que el título tiene un objetivo humorístico si señalamos la clasificación anterior.
La periodista Clara Jimenes nos habla del concepto ANCLA que es interesante de reflexionar ya que es el contexto de cada de las noticias que ahora mismo con la llegada de Internet se ha perdido. Desde la creación de la red es mucho más fácil caer en la desinformación ya que nos acompaña a todos lados y el ancla se difumina y en ella la mentira se convierte en una forma de desinformar. Las noticias engañosas son difíciles identificarlas ya que tienen el mismo formato que los periódicos de confianza y esto nos llega a confundir.
En estos tiempos ya no es habitual acudir al portal del periódico, sino que consumimos una información sin contexto, sin ancla por medio de redes sociales sin verificar si es o no fiable. Las fake news se viralizan sin ningún contexto como el de “Urdangarin tendrá una paga en Suiza los sus gastos”, esto lo podemos recibir de muchas formas como solo el título sin realmente saber que contenido tiene y en qué momento sucedió y esto es el resultado de las redes sociales,la descontextualización de situaciones. Otro ejemplo como la de “Vuelve el servicio militar obligatorio para menores de 25”, esta noticia aparece sin fecha y sin contexto, es decir sin un ancla que le de veracidad.
La desinformación se da desde hace muchos años e incluso siglos atrás como con el Diario de Heart en el cual publicaba que España estaba en guerra con las colonias y que este segundo se encontraba en situaciones precarias por culpa de su metrópoli. Las noticias y los dibujos fueron inventados y trucados. Un dibujante fue ordenado a ir a Cuba para retratarlo, pero este no se encontró nada de lo que el New York Journal relataba. Heart se inventó una guerra que finalmente se hizo realidad, con la explosión del Maine, culparon a España y EEUU le declaró la guerra, la contienda acabó con la independencia de cuba.
En 1898 Hearst decía “I make news” y que ahora sería “I fake news”. Todo lo que le da veracidad a las noticas son las ilustraciones y en nuestro tiempo son las imágenes y más con la rapidez de circulación de las redes sociales. Las fake news son información manipulada y tendenciosa, sensacionalistas con el objetivo de difundir un engaño o una información no real para obtener una objetivo político y financiero.
Antes las fake news se realizaban como el ejemplo anterior, solo quienes podían como las élites económicas, los gobiernos, las iglesias, pero ahora existen herramientas, páginas que convierten un simple texto con título en una aparente noticia en formato de prensa.
Las razones que podemos visualizar del porque de las creaciones de este tipo de información es por pura maldad y divertimento como con la noticia de “la niña Frida Sofía, la niña de 12 años que los rescatistas tratan desesperadamente de sacar con vida de entre los escombros de la escuela de Rébsamen, derrumbada en la CMX por el terremoto” todo el mundo buscaba a una niña que no existía. También esto ocurrió en España con los incendios de Galicia y Asturias del 2017, en el cual hubo un comunicado de que en esas zonas el agua no era potable, lo cual fue una farsa.
Otra razón es la de ganar dinero, los creadores son conscientes de que es falso, pero aun así en las elecciones de EEUU unos jóvenes de Macedonia trabajaron para crear rumores sobre Hilary Clinton y sacar tajada del momento ya que cuando lleguen a saber quien es el autor estos mismos ya tendrán su compensación y la información estará viralizada.
Como último encontramos el de la ideología con una finalidad de distorsionar la realidad que favorecen a ciertas ideas como la fake news de “Una familia acoge a un refugiado y viola (y deja embarazada) a su hija de 12 años” está difunde percepciones negativas ante los refugiados y los relaciona con la violación. Son simples mentiras que hacen que la sociedad se las crea y tengan prejuicios sobre algo o alguien.
Una de las razones que esto ocurre es porque no encontramos hechos noticiosos de interés del público y ellos se aprovechan de la situación, además de la publicación de datos erróneos y una ambigüedad en la noticia. Otro punto a su favor es que el ciudadano necesita estar informado las 24 horas del día con primicias y que por la falta de información de los medios tradicionales se cuelan los fake news con una idea del comunicador disfrazada de opiniones populares.
Las fake news son lo mismo que los rumores, lo podemos ilustrar con lo ocurrido en los atentados de Barcelona, el cual fue una mentira. Las fake news busca apoderarse del temor de los ciudadanos para saber hasta que punto una falsedad se puede viralizar, se aprovechan de la falta de información en cualquier momento. Las redes sociales se han convertido en un medio de información sin control en donde también se presentan las falsas. Hay que replantear el periodismo para combatir con la desinformación sustituyendo la declaración por investigación como defiende Bob Woodward, el fact checking.
En conclusión, hemos de luchar todos contra la desinformación y conseguir así un periodismo lejos de prejuicios y objetivos ideológicos que los fake news presentan. Y además hemos de llevar cuidado con todo lo que leemos ya que a veces pueden filtrarse información no real.