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  • Foto del escritorEl Malensañado

Reflexion sobre el trabajo final (Martina Lavia)

Actualizado: 4 may 2019

A lo largo del último semestre en la materia Comunicación Periodística, se llevo a cabo un trabajo el cual consistía en la elaboración de un sitio web informativo especializado en algún tema que posea interés tanto periodístico como social, cultural. En el caso de nuestro grupo, compuesto por Andrés Casas, Álvaro Delgado Ponce, Saddy Encin y Selma Escalona, se elaboró un sitio web acerca del barrio de Malasaña, destacando aspectos variados sobre el mismo, pero haciendo hincapié principalmente en la parte cultural del mismo, siendo ésta el factor a analizar periodísticamente por la destacada relevancia que ha cobrado últimamente en la ciudad de Madrid.


El Malensañado, periódico cultural del barrio de Malasaña, es el nombre que se eligió para el periódico online. Contiene 4 secciones: Arte y cultura, Sociedad, Malasaña, Reflexiones y memorias, junto con un link para el contacto con los creadores de la misma y un apartado acerca de quiénes son los integrantes que componen el diario. Dentro de estas secciones se encuentran noticias, entrevistas y reportajes (tanto en formato escrito como en audiovisual), todas en base a diferente personas, localidades, tiendas e incluso grupos de música que se encuentran y forman parte del barrio. Para realizarlas nos hemos enfocado en obtener de ellas contenido informativo que cumpla con los requisitos que destacan a un hecho como noticioso, siendo sus criterios “sustantivos” de noticiabilidad la actualidad, la novedad y el interés, tanto que demanda la audiencia como que posea el suceso a contar/publicar.


Teniendo en cuenta el factor audiencia, nos decidimos a tratar de abarcar un sesgo de edad amplia, ya que en los diversos relatos contados se pueden encontrar temas de los más variados. Un ejemplo que comprueba esto último es la contraposición de dos noticias como la de la detención de un reconocido rapero en el teatro Barceló, que tendería a atraer a un público más joven, y la publicación de la noticia acerca de los 75 años que se conmemoraron desde la inauguración de los cines Paz, emblema histórico del barrio que podría llegar a atraer a aquellas personas que presenciaron dicha apertura.


Realizada dicha contextualización en base a lo que consistía técnicamente el trabajo final y habiendo desarrollado y descripto los principales ítems que componen al Malensañado, es cuestión de proseguir con una pequeña reflexión acerca de lo que fue la elaboración y construcción del mismo a lo largo de la cursada de la materia.


La preparación y producción del periódico online, en mi opinión, fue un trabajo que conllevo más que la variable de tiempo, el hecho de tener que adentrarme en lo que era conocer la cultura del tanto de Madrid como del barrio Malasaña e interiorizarme con conceptos y formas que antes desconocía por completo.


En relación con la parte teórica de la materia, esta me permitió tener una mirada más amplia acerca de lo que es la labor periodística hoy en día, precisamente en España. Si bien poseía una vaga idea acerca de las formas que se utilizaban y algunos criterios, que podrían ser llamados de carácter “universal”, que debían de seguirse para la elaboración de noticias o hechos noticiosos, fui conociendo el paso a paso que conlleva el trabajo que hay por detrás de las publicaciones. Y todo parece ser mucho más complejo que un simple “redactar bonito”, ya que se deben tener en cuenta variables muy amplias, que pueden ir desde aspectos económicos hasta la subjetividad del propio autor que escribe en un medio. Pero lo que nunca se debe perder de vista es que, y por sobre todo, uno debe de informar a su audiencia, a su público, con contenido verídico.


Evitar caer en las mal llamadas “fake news”, en esa desinformación constante en la que estamos inmersos habitualmente, ya sea a través de redes sociales o de forma analógica, parece ser una ardua tarea, aunque no imposible. Es cuestión de poseer los recursos básicos e ir elaborando un pensamiento crítico que se encuentre en vilo continuamente ante esta gran cantidad de información que nos desborda. Se deben tener los sentidos agudizados, con los filtros y alertas necesarios para no terminar cayendo en la propagación de información falsa, que el contrario de sumar, resta.


En consecuencia de esto último no se debe perder de vista uno de los criterios esenciales de la labor periodística, que es el informar acerca de la actualidad que nos rodea. Y es justamente este punto uno de los más complejos, ya que dependiendo de la realidad de cada uno, esa actualidad a relatar va a contener matices diferentes.


En el caso del periódico que elaboramos, el concepto de actualidad debió de regir y en base a éste tuvimos que decidir qué era lo que queríamos comunicar, cuales serian los aspectos que queríamos destacar, y de qué modo íbamos a presentarlos, si en formato sonoro, audiovisual o de forma escrita. Y al ser nuestra la determinación debíamos de trabajar de manera minuciosa, buscando toda la información necesaria para poder desglosar que era lo realmente importante, dejando de lado aquello que tal vez no contribuía de la manera en que lo precisábamos. Y son esas decisiones, a mi modo de ver, las que conllevaron mayor trabajo a nivel grupal, y las que conllevan hoy en día mayor trabajo en el ámbito del periodismo.


Haber podido tener la experiencia de construir desde cero un sitio informativo, pudiendo tener esa libertad sobre el qué contar y de qué forma contarlo, me ha permitido reflexionar sobre la responsabilidad que conlleva cargar con la tarea de informar. La labor periodística debe de ser llevada a cabo con un compromiso, tanto a nivel personal como a nivel social, que debe de ir más allá del deseo de tener redituabilidad económica. Debe ir en pos de comunicar lo que sucede, sin tener interferencia de cualquier tipo de índole, evitando utilizar de más la subjetividad, y tratar de crear contenidos que sean interesantes para los lectores. Es aprovechar al máximo ese derecho a la libertad de expresión, que caracteriza a las sociedades democráticas, pero siendo consciente de las posibles repercusiones que pueden conllevar. Y es, también, ese derecho a estar informado de realidades verdaderas, el que debe de movilizar a todos los ciudadanos en futuro de sostener y demandar un periodismo de calidad.

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