Fuente: Europa Press.
El videoclub Ficciones de Malasaña se despide con un rastrillo de 20.000 títulos de cine
La noticia trata acerca del cierre de uno de los videoclubs más importantes en Madrid, llamado “Ficciones”, ubicado en el barrio de Malasaña. Si bien el autor de la noticia no lo dice explícitamente, los motivos del cierre serian por cuestiones económicas debido al aumento de los precios de alquileres en dicho barrio. En consecuencia de esto la propietaria del videoclub decidió cerrar el local y trasladar todas las películas al otro local, ubicado en el barrio de Lavapiés.
Otro de los datos que se esclarecen es la caída en la clientela tras la gentrificación, como lo dice Seburo, la dueña del local. Dicho proceso de poner en marcha la modernización de un barrio o zona que antes se encontraba deteriorado es lo que ha pasado con Malasaña, siendo la consecuencia más directa la migración de sus habitantes hacia otros barrios más económicos. Y en el caso de “ficciones” la pérdida de su clientela, ya que los nuevos habitantes por lo general son más jóvenes y tienden a utilizar plataformas on demand para la visualización de películas y/o series.
Por otro lado, se trata de informar al lector y al mismo tiempo, posible cliente de “Ficciones”, que aun podrá seguir alquilando películas y que, con este “cambio de sede”, se pondrá a la venta merchandising relacionado al cine, como posters, copias sobrantes, etc., el cual podrá comprar.
Fuente: El Salto
Malasaña: un bar por cada 50 habitantes y otras historias de la gentrificación
A través de Jordi Gordon, portavoz de la asociación Acibu, a lo largo de la noticia se trata de dar cuenta de una serie de actividades (algunas ilegales, y otras que dañan el ecosistema) que se están convirtiendo en moneda corriente en el interior del barrio de Malasaña y que perjudican a los vecinos. Desde alquileres de pisos turísticos, algunos de manera ilegal, hasta la vorágine producida durante los fines de semana debida justamente a la llegada de turistas, sumado a la desaparición del comercio local, consecuencia directa de la “modernización”.
A lo largo de la nota, se da cuenta de la situación precaria en términos de sanidad que se vive en el barrio de Malasaña, a la cual las autoridades no responden: un servicio sanitario en decadencia y un servicio social que no atiende a las demandas de la población. En relación a este última parte, al final de la noticia se trata de sumar a los ciudadanos a un “desayuno-protesta” para visibilizar y dar cuenta del desplazamiento que están viviendo y colaborar junto a esta comunidad.
En esta nota se puede observar una posición de denuncia, por parte del autor, para visibilizar las malas condiciones a las que se ven envueltos los vecinos del barrio, junto con la falta de respuestas obtenidas por parte del gobierno.