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  • Foto del escritorEl Malensañado

El miedo a los fantasmas: Detienen al rapero Ghostemane por romper un micrófono de más en Madrid

Actualizado: 28 abr 2019

El cantante “estalló” en su ira cuando los técnicos de la sala Barceló tuvieron que entrar al escenario para cortar al grupo en la canción más aclamada por sus seguidores, dejando el corto BIS silenciado.

En la pasada madrugada del 17 al 18 de febrero, la sala Barceló volvió a sus orígenes como teatro para acoger otra de las múltiples tragicomedias con la que se ataca a la sociedad en estos tiempos. En este caso, los prejuicios y el miedo han sido los protagonistas de un suceso que ha derivado en el encierro durante más de 24 horas del grupo musical liderado por Eric Whitney (más conocido como Ghostemane) acusados de un delito de daños a la propiedad tras la presunta destrucción, según fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, de parte del escenario y de los camerinos. Su libertad sin cargos se dió el día 21 por la mañana por el Juzgado de Instrucción número 37, aunque sin dejar de seguirles los talones (a pesar de que estos ya se encuentren de gira al otro lado del océano).


Como muchos músicos actuales, su transgresora fama atrajo a cientos de personas a la sala Changó, la cual, por su aforo reducido y por la demanda de los que le escuchan, fue sustituida por la situada en Tribunal. Desde las 20:00 hasta las 21:45 que salía Ghoste (también así conocido por sus fans) las cosas se sucedieron sin mucho más problema que el ruido que pudieran generar los diferentes artistas. La esperada salida del rapero subió los ánimos del ferviente público. Whitney remontó la ola heredada de sus compañeros de aquella noche con sus letras agudas, cargadas de crítica social con la cual se puede estar más o menos de acuerdo, sus bajos vibrantes y sus voces guturales, iniciando así la gira de su nuevo disco: N/O/I/S/E (yendo de frente para aquellos que se quejaran de lo del ruido).


El primer susto


Los problemas empezaron a partir de uno de los momentos de clímax de su intervención: Eric cogió una de las guitarras y, como en otros muchos conciertos suyos y de su género, la estampó contra el suelo, dejándola en sus añicos y repartiendo a la “víctima” entre los testigos. Eso, junto a los también clásicos “pogos” (luchas de empujones) a los que el cantante animó, debió de molestar a la organización de la sala, haciendo que esta quisiera acabar cuanto antes. Y así fue; antes de que la banda pudiera tocar su tema más querido “Mercury” y tras no más de 10 minutos de cortesía después de las 23:00, hora estipulada para el fin del evento, los técnicos de la sala empezaron a recoger el material, se encendieron las luces y apagaron el micrófono de Ghostemane, con el cual desató su furiosa opinión de lo que ocurría estrellándolo de igual manera que la guitarra anterior. Fue entonces cuando la seguridad apareció en escena, haciendo que los músicos salieran de la misma (eso sí, como se puede observar en vídeos grabados en la sala, no sin la ovación de sus oyentes y el insulto al staff por parte de los mismos).





Según testimonios de los ahí presentes, tras los 15 minutos de espera en los que nadie sabía lo que ocurría (unos creían que era una broma mientras que otros llegaron a subirse al escenario para intentar tener mejor visión), empezaron a desalojar la sala, recibiéndoles a todos en la calle las luces azules de la autoridad, antidisturbios incluidos. No hubo más que palabras, como pueden confirmar los mismos agentes que estuvieron en el lugar. El grupo musical entró en los coches sin mucho detenimiento cerca de la medianoche, ovacionado de vuelta. La policía no ha comentado mucho más el incidente mientras que la sala, tras la polémica discusión en redes de su actitud, se ha disculpado. Los Community Manager de la misma, al pedir explicaciones, solo pueden decir que todo ocurrió porque el grupo se pasó 10 minutos.






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